Consejos para Corregir Niños Rebeldes

Cada día parecen aumentar los casos de niños (más que de niñas) que se muestran desobedientes, rebeldes, exigentes, que no aceptan las normas y mantienen una oposición sistemática a cualquier cosa que se les plantea. Esta rebeldía no se corresponde con una fase evolutiva determinada, sino que se puede encontrar en niños de cuatro, siete o catorce años.

Los hogares donde viven estas criaturas se convierten en continuos frentes de batalla, donde abundan los gritos, los enfados y la desesperación de unos padres y madres que no saben qué hacer para que sus hijos les hagan caso y se responsabilicen de sus tareas.


Curiosamente muchos de estos niños tienen un comportamiento normal fuera del hogar, y los padres se sorprenden cuando el profesorado les dice que sus hijos aceptan las normas de clase y se relacionan bien con sus compañeros.
 

Las conductas inadecuadas de bastantes de estos niños están relacionadas con el hecho de que los padres han accedido continuamente a los deseos de los niños, les han sobreprotegido y no han establecido los límites y las normas procedentes. Sabemos que los niños necesitan unos límites y la responsabilidad de establecerlos en casa corresponde a los padres. Y en los casos en los que éstos no los hayan puesto cuando correspondía, precisarán de orientaciones o de algún apoyo externo para reconducir la situación.
 

En otros niños el fundamento puede tener un carácter coyuntural: celos entre hermanos, o su rebeldía responde a una forma de recibir la atención que precisan. Los niños necesitan sentirse queridos por sus padres y, si ese amor no les llega, harán cualquier cosa para conseguirla.
 

Por último, podemos encontrarnos con niños que requieran de la intervención de un especialista, que les ayude a incorporar habilidades sociales y recursos para autocontrolarse. Sin embargo, y ante el aumento de consultas de padres desesperados, (algunos de ellos buscando recetas mágicas o que etiqueten a sus hijos en algún tipo de patología), conviene hacer una llamada a la reflexión. Un especialista puede ayudar, pero no sustituye el trabajo y la responsabilidad de los padres y, muchos casos de rebeldía de niños, pueden resolverse modificando la forma de educarles en casa y atendiendo sus necesidades psicológicas.


¿Has experimentado alguna de estas situaciones?

  • Tu hijo pareciera hacer oídos sordos cuando le dices que haga o deje de hacer algo
  • Experimentas incomodidad cuando tu niño hace un tremendo escándalo en casa de algún amigo o familiar por el simple hecho de que no concedes todos sus deseos
  • Te averguenza cuando tu hijo se tira al suelo, grita y hace exactamente lo contrario a lo que le dicen
  • Tu hijo que ahora es un adolescente te reta, grita enfurecido o hasta pareciera dispuesto a levantar la mano contra ti!
Si es así, seguramente eres uno mas de esos padres preocupados y horrorizados con un niño rebelde. Hoy te presento algunos consejos para tratar con ellos.

 
Se consistente al disciplinar: la rebeldía nace cuando no disciplinas consistentemente a tu hijo. Eso significa que algunas veces lo disciplinas y otras veces no (dependiendo de si estas o no de humor), lo cual es tremendamente dañino para su carácter. Establece reglas en casa y cumplelas siempre, eso ayudará a que tu hijo se sienta más seguro.

No te rías de sus maldades: reírse o tomar a gracia cuando hace cosas indebidas es un grave error. Si te ríes el mensaje que le transmites es que lo que hace esta bien y su inclinación será por volver a repetirlo. El niño que pega, grita, arrebata o hace groserías jamás debe recibir aprobación de tu parte o de los que le rodean y le aman. Al contrario, el debería saber que lo que hace no esta bien.

No permitas faltas de respeto hacia sus hermanos: el respeto se aprende en casa. Las faltas de respeto hacia sus hermanos y/o hermanas debe ser disciplinadas con firmeza. El niño que no respeta a los de su casa, tampoco respetará a los de afuera, entiendase: amigos, vecinos, compañeros de escuela, compañeros de trabajo, etc.

No toleres que te levante la voz: una de las faltas más graves en casa debe ser las que son hacia los padres pues ellos representan la autoridad. Si tu hijo rebelde aprende que puede gritarte o hasta levantarte la mano, lo hará por el resto de su vida y cuando crezca será un peligro aún para tí. Si reacciona groseramente hacia mamá o papá, deberá ser disciplinado inmediatamente, de esa manera, estarás formando muchachos respetuosos de sus padres lo cual les atraerá bendición.

Demuéstrales tu amor incondicional: tus hijos deben saber y escuchar constantemente de tu boca que les amas incondicionalmente. Tu amor hacia ellos no debe depender de sus notas en el colegio, ni de su capacidad de hacer o no hacer algo. Ellos deben estar seguros de tu amor y que aún la disciplina es una forma de amarles. Si tu hijo falla en la escuela, enseñale, refuerzale, trabaja con sus capacidades intelectuales, pero el amor debe ser siempre incondicional.

Jamás les compares con nadie: Tu hijo debe saber que es único, especial y amado por quien es. Evita las comparaciones con otros niño y más aún con sus propios hermanos. Compararles o hacerles sentir inferiores a otros hace un gran daño en ellos y crea resentimiento que lleva a la rebeldía. Jamás compares a tus pequeños por ninguna razón


Hijos rebeldes, ¿Qué hacer?

Este artículo está dedicado a los padres que tienen hijos rebeldes y de forma especial a quienes no los tienen; pues les ayudará a prevenir conductas rebeldes en sus hijos.

“ .. La vida les dio a los padres la noble misión de educar a sus hijos, tienen la oportunidad de trascender a través de ellos, educándolos adecuadamente. No es tarea fácil, nunca lo será, pero un padre sabio es aquel que busca informarse para realizar mejor su labor teniendo presente que ser padre y madre es el reto más importante de nuestras vidas..”

La rebeldía en los hijos es una manifestación de protesta a su manera, es una forma de expresión, buscan decir algo que no pueden hacer con palabras, necesitan llenar un vació que quizás ellos mismos no conocen completamente. Es doloroso para los padres cuando los hijos no obedecen y se muestran desafiantes ante ellos.



Es común la frase que dice “Rebeldes sin causa”, pero en realidad existe alguna causa escondida que los padres con mucho tacto deben descifrar para lograr un cambio de actitud en los hijos de conducta rebelde.

Cada hijo es un ser individual, tiene sus propios sentimientos y sus ideas, evitemos imaginarlos como un ser listo para obedecer rápidamente, aprendamos a escucharlos y entenderlos.

Consejos importantes:

- Los padres deben felicitar los aciertos de sus hijos y no engrandecer sus errores.

- Los hijos ven en los padres un modelo a seguir, deben mostrarse ante ellos de forma responsable y su actitud debe ser un buen ejemplo para ellos. Muchos padres exigen en los hijos un comportamiento correcto, pero ellos mismos no tienen un comportamiento positivo.

- Antes que buscar su propio beneficio, los padres deben priorizar las necesidades de los hijos. Algunos padres prefieren primero su tranquilidad personal y dejan en segundo plano la de sus hijos.

- Cuando los hijos cometen un error, los padres deben conversar con ellos de manera tranquila y acordar con ellos una solución, evitar ser el padre juzgador que se siente imponente y está buscando los errores para hacerle sentir que nada puede hacer bien.

- Escuchar a sus hijos, es mejor dejar atrás una actitud imponente y actuar como los únicos conocedores de la verdad y los aciertos, a veces los padres se equivocan pero cuesta mucho aceptarlo.

- Evitar actitudes de burla tanto hacia los hijos como hacia otras personas o situaciones, esto solo contribuirá a formar hijos con un actitud cínica y burlesca hacia las demás personas y posteriormente hacia los mismos padres.

- Enseñar a los hijos que es normal sentir miedo, llorar y pedir ayuda, eso muestra el lado humano de las personas y no es un hecho vergonzoso.

- Nunca decirles que algo les puede salir mal, todo lo contrario, animemos a los hijos con una actitud positiva.

- Evitar peleas de pareja delante de ellos.

- Respetar sus visitas y nunca avergonzarlos en público.

- Los padres que dan una orden tras otra sin dejar que los hijos descansen, estos finalmente terminan cansándose y rebelándose ante los padres. Es bueno recordar que ellos no son adultos pequeños, son niños o adolescentes , deben vivir su etapa de acuerdo a su edad.

- Nunca decirles mentiras a los hijos, esa actitud solo formará hijos mentirosos.

- Cumplir cada una de las promesas hechas a los hijos, los padres deben tener especial cuidado al hacer una promesa, escoger solo las que se pueden cumplir.

- Es mejor contribuir en los hijos a forman una personalidad independiente, eso les ayudará en su actitud ante la vida.

Para los padres tener hijos rebeldes no es nada fácil, pero es importante no formar hijos rebeldes, es positivo reflexionar sobre nuestras propias actitudes antes de juzgarlos.

Finalmente recuerda:
La disciplina aplicada con amor y consistencia ayuda a formar el carácter de los hijos dando a sus padres un fruto apacible.